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Lecciones de Vida de una Superviviente de Cáncer


Mujer superviviente de cáncer de mama

NOTA: El nombre y detalles específicos han sido cambiados a solicitud de la persona para proteger su identidad y privacidad.


Hoy 24 de septiembre, en el Día de la Investigación contra el Cáncer, queremos compartir una historia de valentía y resiliencia. A través de la voz de Clara, superviviente de cáncer de mama, que nos comparte no solo los desafíos que enfrentó, sino también las lecciones que aprendió en el camino.


Acompáñanos en esta conversación con ella que nos demuestra que después de la tormenta, aun con nubes en el cielo, podemos ver rayos de sol.


Perfil Médico


Información Personal:

  • Edad: 50 años

  • Sexo: Femenino

  • Condición: Cáncer de mama


Diagnóstico y descubrimiento:


Todo empezó de manera inesperada cuando, durante una jornada laboral, notó una sensación inusual en su pecho. Aunque sus compañeras le sugirieron que no se preocupara, ella sintió que algo no estaba bien y decidió buscar atención médica. Este acto de valentía resultó fundamental, llevándola a un diagnóstico temprano de cáncer de mama.


Su historial familiar ya señalaba casos de cáncer de colon y próstata, lo que la hizo más consciente de la importancia de prestar atención a los signos de su cuerpo. Durante su tratamiento, se descubrió que el cáncer de mama estaba relacionado con un medicamento que tomaba para la menopausia. Afortunadamente, no necesitó quimioterapia, aunque sí enfrentó efectos secundarios, incluyendo un dolor similar a quemaduras y un leve linfedema en un brazo.


Hoy, esta valiente mujer comparte con nosotros su experiencia, no solo para contar su historia, sino también para inspirar a quienes enfrentan situaciones similares.


Bienvenida


Gracias, por acceder a compartir tu experiencia con nosotros y acogernos en tu casa. Sabemos que hablar sobre esto puede ser un reto, pero también es una oportunidad para inspirar a muchas otras y otros.


 ¡Gracias a vosotros! Estoy feliz, emocionada, y un poquito nerviosa por qué negarlo de poder compartir mi historia. Siempre he creído que las experiencias pueden ayudar gente que se encuentra en situaciones similares y bueno quiero intentar dejar mi granito de arena.


Seguro que sirves de ayuda eso no lo dudes. Bueno, sabemos por qué estamos aquí y es porque has superado un cáncer. Así que, creo que la primera y principal pregunta es: ¿Cómo te encuentras ahora después de superar el cáncer de mama?


Afortunadamente, estoy mucho mejor ahora. Superar el cáncer de mama fue un viaje lleno de altibajos, pero me siento agradecida de toda la gente que me ha acompañado en el camino y de haber sido valiente para luchar contra ello. Ahora soy capaz de disfrutar la vida de una forma completamente diferente.


Y, ¿Qué impacto ha tenido esta experiencia en tu vida diaria y en tu perspectiva sobre la vida?


Te diré, esta experiencia cambió todo. Como te decía cuando llegaste ahora soy capaz de priorizar y saber que es lo verdaderamente importante. Por ejemplo, siempre he sido una persona muy limpia y ha habido veces en las que mis hijos o mis padres me han pedido pasar tiempo juntos para charlar o ver algún video y les decía que no podía que tenía que limpiar. Ahora, eso ni se me ocurriría hacerlo.


Lazo rosa contra el cáncer de mama

Desarrollo


Descubrir algo así debe haber sido un momento muy impactante. Me imagino que nadie está realmente preparado para algo tan inesperado. ¿Cómo fue para ti? ¿Hubo alguna señal que te hizo sospechar?


Fue totalmente fortuito porque estaba trabajando y note algo extraño en el pecho, las compañeras decían que estaba exagerando pero yo nunca había sentido esa sensación antes, pero he de decir que con el resto de mujeres que conocí en mi situación ninguna tuvo esa sensación. 


Recibir una noticia como esa tiene que ser como que te tiren un jarro de agua fría. ¿Cómo te sentiste cuando te dieron el diagnóstico?


Al principio, fue como si el mundo se detuviera. Sentí una mezcla de miedo y confusión. Era algo que nunca pensé que me pasaría. Después de escuchar la palabra "cáncer", me vinieron pensamientos en cascada, mi mente estaba llena de preguntas: ¿por qué a mí? ¿Qué pasará con mi familia? Fue un verdadero torbellino emocional.


Sabemos que el tratamiento del cáncer puede ser físicamente desafiante, pero también emocionalmente agotador. ¿Hubo algún momento durante el proceso que sentiste especialmente duro? ¿Qué te ayudó a seguir adelante?


Sin duda, el inicio del tratamiento fue el más duro. La aceptación del diagnóstico fue abrumadora, y los días de incertidumbre me pesaban. Superé esos momentos rodeándome de amor. Mis seres queridos estaban allí para mí, y eso me ayudó a encontrar la luz en la oscuridad.


Me comentabas que en tu familia ha habido otros casos de cáncer. Me imagino que tener esa referencia debe haber influido en cómo viviste tu propia lucha. ¿Cómo te impactó?


Pues, mi madre fue una guerrera. Pasó por su propia batalla y siempre me enseñó a ser fuerte. Su lucha me dio un modelo a seguir y sobre todo a no rendirme.


No hay duda de que en momentos como estos, el apoyo de la gente que nos quiere se vuelve fundamental. ¿Qué papel jugaron tus seres queridos en tu proceso?


Fundamental. Mis hijos y mi perro me brindaron un apoyo incondicional. Cada risa compartida, cada lágrima, cada gesto de cariño me ayudó a sentirme menos sola. Su presencia me recordaba que la vida sigue, y eso me motivó a seguir adelante.


Me comentaste que tras la intervención descubrieron que tu caso fue provocado a raíz de un medicamento que tomabas para la menopausia ¿Cómo te sentiste al descubrirlo?


Frustrada, "encorajá" como decimos aquí. Porque ya bastante son los sofocos, el insomnio, la osteoporosis, los cambios de humor… como para que encima me haga eso la medicación. Pero bueno ahora me he comprado un ventilador portátil para aguantar los sofocos. ¡Qué le vamos a hacer!


A veces, en medio de los tratamientos y las consultas, es fácil sentir que no se nos explica todo lo que deberíamos saber. ¿Cómo fue tu experiencia con los médicos en relación a la medicación? ¿Te informaron sobre los riesgos o sentiste que faltó claridad?


Sinceramente, creo que faltó mucha claridad. No se comenta lo suficiente. Cuando me lo recetaron fue casi como algo rutinario: “Toma esto y te sentirás mejor.” Ni siquiera necesitaba receta. Nunca hubo una conversación real sobre los posibles riesgos a largo plazo. Me hubiera gustado que me explicaran más, que me dieran la oportunidad de entender realmente lo que estaba tomando. En ese momento confié, pero ahora siento que la decisión no fue totalmente informada.


Cuidarse después de pasar por algo como esto puede tener muchas formas y no siempre es fácil encontrar lo que mejor funciona para uno. ¿Cómo te cuidas ahora para mantener tu salud y asegurarte de que todo vaya bien?


La verdad, no soy perfecta en esto de cuidarme. Intenté dejar de fumar pero, seré sincera, no dure mas de 3 días. Y, hay días en los que el estrés me puede, y aunque sé que debería parar, sigo adelante porque… bueno, soy así.

Pero he aprendido que no todo es blanco o negro. Me cuido de formas que antes ni imaginaba: como cuando dejo que mi balcón se convierta en un desastre lleno de tierra y ramitas porque estar ahí con las plantas me calma, o cuando decido no obsesionarme por limpiar cada rincón de la casa y, en cambio, me siento a charlar. A veces cuidar mi salud es simplemente darme permiso para no ser perfecta, no seguir cada regla al pie de la letra, y aún así confiar en que estoy haciendo lo mejor que puedo.


El aspecto emocional es algo de lo que a veces no se habla lo suficiente en estos procesos. ¿Cómo sientes que tu bienestar emocional ha influido en tu recuperación?


Creo que, si no me hubiera permitido sentir todo lo que sentí—desde el miedo más profundo hasta la alegría más simple de una tarde con mis hijos—habría sido mucho más difícil. Aceptar que no siempre iba a estar bien, que tenía derecho a llorar o a sentirme frustrada, me ayudó a no quedarme atrapada en esos momentos. Hacer manualidades, rever pelis o ponerme la tele un rato… todo eso me dio espacio para procesar las emociones, para sanarme desde adentro. Es como si mi cuerpo hubiera estado peleando contra el cáncer, pero mi mente estaba trabajando en no dejarme caer. Y eso es clave.


Tu experiencia es sin duda una fuente de aprendizaje para muchos. Si pudieras compartir algo con otras personas que estén pasando por una situación similar, ¿qué les dirías para ayudarlos a seguir adelante?


Les diría que se permitan sentir lo que sientan. No hay una forma "correcta" de lidiar con esto. Que busquen apoyo, que se desahoguen, que griten, que lloren, que haga lo que su cuerpo les pida para sentirse un poquito más ligero. ¿Sabes a lo que me refiero? Y, sobre todo, nunca pierdan la esperanza. Hay luz al final del túnel y gracias al avance en medicina en tratamientos personalizados, detección precoz... IA, incluso, ahora que esta tan de moda, esa luz es cada vez más brillante y ese túnel cada vez más cortito.


Y ahora, después de todo esto ¿Qué sueños o proyectos tienes para el futuro que te inspiran?


Puede que suene un poco ridículo pero quiero abrir un taller de manualidades donde pueda compartir mi pasión y ayudar a otros a encontrar su creatividad. También ha empezado a gustarme mucho la jardinería y he plantado incluso mis propios ajos, patatas y algunas flores. Ver cómo florecen, sobre todo en el espacio tan pequeñito que tengo me inspira y lo veo como un símbolo de que la vida tiene formas de hacerse hueco sin importar la condición.


Día Mundial de Investigación contra el Cáncer

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Clara por compartir su historia con nosotros. Esperamos que su experiencia sirva para todos aquellos que enfrentan desafíos similares. A ti, que has atravesado o estás atravesando por esta lucha, recuerda que no estás solo; hay un camino hacia la luz. Y si necesitas apoyo o guía siempre puedes contar con la AECC


Asimismo, extendemos nuestro reconocimiento a todos los médicos y profesionales de la salud que dedican horas incansables a la investigación y al cuidado de los pacientes. Su compromiso es fundamental para mejorar la vida de quienes enfrentan el cáncer y otras enfermedades.


Desde Duponte, continuamos luchando para que interacciones farmacológicas como las que vivió nuestra protagonista no vuelvan a ocurrir. Nuestro objetivo es que la medicina personalizada sea accesible para todos y que el perfil genómico del paciente esté presente en cada consulta médica.



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